
El rápido ascenso del cambio climático a nivel global y que ha afectado de manera directa a países de la regio centroamericana, es una problemática de la cual se debe hablar, no solo porque se deba garantizar el futuro de las generaciones venideras si no, por un deber obligatorio de cada ser humano como parte de la creación de Dios.
La salvaguarda de la creación recae en cada uno de nosotros, a si lo dejo ver Fray Oscar Granado en la homilía de ayer en horas de la tarde, afirmo que por muy pequeños que parezcamos antes las transnacionales y multinacionales, con la fe podemos clamar a la justicia divina, “Dios hace justicia” reitero
“Uno se queda pequeño, impotente frente a las empresas transnacionales y multinacionales” expreso durante la homilía, “lo único que nosotros podemos clamar es a la justicia divina, el Señor realmente hará su justicia, la hará, la hace, la está haciendo” continua – “nosotros estamos invitados en la medida de lo posible, en nuestras familias en nuestro ambiente… salvaguardar la creación”, afirmo que como franciscanos tienen el compromiso de trabajar por la justicia, la paz y la salvaguarda de la creación.
A finales de 2021 e inicios del 2022, surgió la Pastoral de Justicia, Paz y Salvaguarda de la Creación que aglutina a hombres y mujeres comprometidos con la protección de los recursos naturales en cada comunidad, de ellos, Granado recordó las experiencias que compartieron durante la creación de dicha pastoral.
“Uno de los mayores problemas es las fuentes de agua, hay gente sin escrúpulos, sin mente y corazón que despalan donde están estas fuentes de agua, allí le dan… ¡terrible!” recordó. El recurso hídrico en las zonas rurales es cada vez mas escaso, pocas son las fuentes que abastecen a un pueblo y cuando un pueblo encuentra esas fuentes las descuidan, “tienen el agua para la comida, beben el agua, tienen el agua para todo porque llega por una manguera porque la traen desde los cerros y todos felices, pero ¿Qué pasa?… ¡no la cuidan! Memoro el párroco al conocer la realidad de las comunidades.
En la homilía celebrada el pasado 23 de noviembre el religioso remarco la propuesta de la comisión como una estrategia para promocionar la conservación de los bosques, la protección de los recursos hídricos y sensibilización de una conciencia ambiental. La propuesta consiste en visitar a quienes han despalado esas fuentes, hacer una campaña de arborización en torno donde se encuentran las fuentes, “eso, queridos hermanos y hermanas es lo que esta en nuestro alcance… ¡por ahora! Y que nosotros también podamos defender, cuidar… esta gran maravilla que es su creación y que no es solo para uno… ¡es para todos!” afirmo.
Cada año se pierden entre 72 y 75 mil hectáreas de bosque a causa de la deforestación en Nicaragua, el despale indiscriminado está provocando que los bosques no cumplan su rol en el medio ambiente, esto incrementa la vulnerabilidad de este país a desastres ambientales, desastres de los cuales se toman años o es difícil de recuperarse tal como los efectos de los huracanes IOTA, ETA y Julia en el caribe del país.